El documento Ciudadanía y ONG de la colección “Documentos para el Debate” de la Fundaciòn Esplai, va a tener características propias que no se han dado ni en la misma magnitud ni de la misma manera en los cuatro anteriores documentos.
En primer lugar, nace claramente de nuestra indignación al contemplar todo lo que está ocurriendo en nuestro entorno local, nacional, continental y en el mundo, y al ver las consecuencias de dolor, exclusión y desencanto que está suponiendo para muchísima gente el resquebrajamiento –y la forma de gestionarlo-- de este modelo de vida que había identificado calidad de vida con cantidad de consumo, y que resultaba insostenible.
La indignación tiene tambien relación con nosotros mismos, con el Tercer Sector, al observar nuestra impotencia para entender y gestionar toda esta complejidad, y al reconocer nuestras debilidades en el trabajo en red, en nuestra acción colectiva y en dar respuestas significativas a lo que hoy pide la sociedad. También en las organizaciones del tercer sector, los miedos, las inercias del pasado y las incertidumbres paralizan muchas veces la innovación y la capacidad para dar nuevas respuestas en una época nueva.En segundo lugar, queremos levantar la bandera de la resistencia inteligente. Y esto, ¿qué significa?. Significa tener cintura para saber mantener los valores que sustentan la democracia y la ciudadanía en las que creemos y por los que hemos luchado y seguimos luchando (resistencia), sabiendo readaptarnos al cambio de época en el que estamos inmersos, e incluso aceptando el escenario que estamos contemplando (inteligencia) no como la elección positiva de un sacrificio o de un ejercicio de aguante y pura tolerancia –porque no nos gusta nada lo que vemos--, sino como el sitio, el momento, la oportunidad, el tiempo en el que nos ha tocado vivir, en el que tenemos que actuar y del que somos tambien responsables: unos asumiendo como propio mucho de lo nuevo que ya ha llegado; otros aceptando la lógica del cambio y asumiendo las diferencias como un valor; y todos ( unos y otros ) luchando contra esas absurdas trincheras culturales, generacionales, étnicas, religiosas, políticas.... que tanto empobrecen, desgastan y enfrentan a las comunidades, e intentando buscar la complementariedad, la suma de capacidades y energías con el compromiso por lo común y por el interés publico.
En este contexto, los temas que vamos a debatir y reflexionar, bajo el título general de “Ciudadanía y ONG”, son los siguientes:
La Comisión Permanente del Consejo Asesor de la Fundación Esplai seleccionó estos tres ejes después de un debate intensivo.
El tema de la “civilización digital” porque es ya, ahora y para todos… una nueva identidad que configura los mayores cambios. El tema de “lo intergeneracional” porque el protagonismo es de todos y nadie puede inhibirse en este desafío; los jòvenes tienen su marca propia, pero ni pueden estar solos en su búsqueda por construir su propio destino ni pueden desconocer que lo que está pasando ha superado con creces los límites de las fronteras, los carnets de identidad y las generaciones. El tema de “la participación transformadora” porque es y sigue siendo desde ahì desde donde queremos cambiar las cosas: desde la participación inteligente de todos los que quieran subirse a este barco, navegar en este mar y remar en la misma dirección.
La metodología de elaboración del documento es absolutamente novedosa. Esta vez vamos a combinar espacios virtuales con espacios presenciales.
Dejando bien claro desde el primer momento que la importancia de estas primeras reflexiones radica no sólo en su contenido como tal, sino sobre todo, en su capacidad para plantearnos preguntas, y en constituirse como punto de partida de una reflexión y creatividad colectiva que sabemos donde y cómo se inicia –con estas reflexiones—pero que no sabemos donde y cómo acabará.
Hace unos días Josep Gassó, presidente de la Fundación Esplai, escribía lo siguiente en un artículo publicado en el “Diario de la Fundación Esplai: “ me apunto a la idea de …ejercer, en los tiempos inciertos que estamos viviendo, liderazgos institucionales, propiciar que empresas y organizaciones lideres desarrollen ideas, generen nuevos relatos y den respuestas innovadoras a las demandas sociales del momento.
En tiempos inciertos, más que nunca, hemos de ser capaces de soñar, de imaginar futuros posibles, de construir ilusiones y relatos próximos a las personas y a sus emociones. A la vez, y con la misma intensidad, hemos de tener la capacidad de traducir estos sueños en realidades, de generar las condiciones para que las ilusiones se concreten en hechos tangibles, de activar el talento, las capacidades, la voluntad y el compromiso de las personas que se agrupan entorno a los proyectos y las organizaciones.”
Esta es la clave, este es el escenario en el que quiere situarse la Fundación Esplai porque cree que, situarse en otro escenario, es partir ya del fracaso como arranque. Queremos y buscamos la respuesta colectiva, la búsqueda colectiva. el proceso colectivo, la inteligencia de sumar y multiplicar…
Situados como estamos en una crisis general muy grave que refleja que el modelo socioeconómico en el que estamos instalados ha tocado fondo y que no podemos seguir como hasta ahora, no nos queda otro remedio que enfrentar juntos un futuro muy difícil, ser capaces de establecer entre todos nuevas relaciones, basadas en el principio de la aceptación de la diferencia como un valor.
¿Podría significar esta crisis el inicio de una “nueva generación cívica” –como plantea Imanol en sus páginas—que dé paso, de múltiples maneras y con múltiples coloridos, a nuevas formas de movilización, encuentro, disidencia y participación comunitaria?.